Opinión publicada el 12 de mayo de 2008.
Mientras en Brasil se mueren de hambre, aquí nos quejamos de la conexión Wi-Fi. El caso de Marta Silvana, retenida en Barajas por no responder como querían, es un espejo de nuestra hipocresía. La pobreza no es lejana, es nuestra responsabilidad.
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